Translate

3/5/11

Presupuesto por Resultados

Presupuesto por Resultados

Ó Presupuesto basado en Resultados (PbR), que es la denominación también aplicada.

La revista de la OECD Observer de marzo 2008 presentó una útil guía de usuarios en presupuestación por resultados (*). En ella se indican los serios esfuerzos que han estado realizando los países de la OECD para incorporar este proceso desde la década pasada, y los beneficios que han tenido en el mejoramiento del control del gasto público, así como en la eficiencia y los resultados del sector.

Por ejemplo, la información generada estimula un mayor énfasis en planificación y da una buena indicación sobre cuales programas están sirviendo a sus objetivos y cuáles no.

Aún así, actualmente se enfrentan variados retos sobre cómo desarrollar y usar los resultados en el proceso presupuestario para medir los cumplimientos, cómo mejorar la calidad de la información y cómo convencer a los políticos de usarla en la toma de decisiones.

Para OECD la presupuestación por resultados debe conducir a un presupuesto que relacione los fondos asignados a las reparticiones públicas con resultados medibles que ellas obtengan.

Hay tres modalidades:
PPR presencial: sencillamente, la información de desempeño (por ejemplo, indicadores) es presentada junto con los documentos del presupuesto o en otros documentos públicos. Esta información puede referirse a metas o a resultados o a ambos, y es una información de respaldo en rendición de cuentas, y en diálogos con legisladores y con la ciudadanía sobre los asuntos públicos. No se pretende que los resultados tengan un rol en la toma de decisiones y en realidad no lo hacen. Esto es lo más común, en gobiernos estatales de México.
En un Presupuesto informado de Resultados, los recursos se relacionan con un desempeño pasado o propuesto en una forma indirecta. La información de los resultados juega un rol importante para asignar los fondos durante el proceso presupuestario, pero no permite decidir sobre la cantidad de recursos a asignar y tampoco tiene una ponderación pre-establecida en la toma de decisiones. Es usada junto con otra información durante este proceso. En México, esto suele presentarse en la presupuestación del gobierno Federal.
En Presupuestación Por Resultados directa, los recursos se asignan en base a los resultados obtenidos. Esta forma de operar está circunscrita a pocos países y a sectores específicos. Por ejemplo, la cantidad de graduados de niveles de posgrado determinará los fondos que tenga una universidad para sus programas de maestría. Son raros los casos en que esto ocurre en México.

Los países de la OECD han ido a PPR por variadas razones, desde crisis presupuestarias y presiones para reducir gastos hasta cambios de gobierno. Se ha introducido como parte de paquetes de reformas más amplias, en un contexto de gestión para resultados.

En México, el gobierno Federal ha dado buenos pasos hacia la Presupuestación basada en Resultados; y en pocos gobiernos estatales se han dado avances significativos al respecto, ojalá se animen a entrar más rápida y efectivamente a ello; tal vez se necesiten apoyos de asesoría externa, como lo he visto en el caso se Sonora, considerando que las actividades internas cotidianas les impiden hacer transformaciones en materia de técnicas de planeación estratégica y presupuestación para resultados.
--
(*) Ver: http://www.oecd.org/dataoecd/32/0/40357919.pdf