Dependencia casi total de los recursos externos, básicamente de las participaciones federales que les son distribuidas por parte del gobierno estatal.
Carencia de capacidad técnica y administrativa así como una falta de continuidad de las actividades por el cambio cada trienio de los funcionarios municipales electos y designados.
Restringir lo más rápido posible los gastos operativos y reducir -posiblemente- la inversión en obra pública de manera significativa para balancear los presupuestos. Esto incluye reducciones en el gasto por servicios personales, pero cuidando bien que no hagan recortes de personal en forma irracional como suele suceder.
Obtener del gobierno estatal un adelanto de participaciones fiscales federales para el 2013.
Obtener financiamiento bancario de corto plazo, de manera que durante 2013 se liquide, esto es programando bien el flujo de ingresos y egresos para ese año. También puede ser negociando con acreedores el plazo de pago.
Los programas financieros son indispensables para el manejo de efectivo de los ayuntamientos. Cada ayuntamiento debería establecer su respectivo programa, que contenga por cada mes: saldo inicial más ingresos = (A) disponibilidad de recursos; (B) egresos en gasto corriente y de capital; (C) balance primario (que es A-B); y (D) pagos de intereses y amortización de pasivos (que deberán ser posibles de sufragarse con el importe del balance primario y, en su caso, proceder a reducciones en los gastos).
--
Alberto Haaz Díaz
Consultor en Competitividad y Excelencia