La ventaja competitiva no puede ser comprendida viendo a una empresa como un todo.
Radica en las muchas actividades discretas que desempeña una empresa en el diseño, producción, mercadotecnia, entrega y apoyo de sus productos.
Cada una de estas actividades puede contribuir a la posición de costo relativo de las empresas y crear una base para la diferenciación.
Una ventaja en el costo, por ejemplo, puede surgir de fuentes tan disparatadas como un sistema de distribución física de bajo costo, un proceso de ensamble altamente eficiente, o del uso de una fuerza de ventas superior.
La diferenciación puede originarse en factores igualmente diversos, incluyendo por ejemplo: el abastecimiento de las materias primas de alta calidad, un sistema de registro de pedidos responsable o un diseño de producto superior.
En cada organización (institución o empresa), debería hacerse frecuentemente el análisis de sus procesos, a fin de determinar cuáles actividades agregan valor (sirven para algo realmente) y cuáles no.
Documento para lectura recomendable:
Cadena de Valor Porter
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