El equipo tricolor mexicano es como una empresa pública, porque su desempeño tiene mucha repercusión a nivel político, considera su director técnico, Javier Aguirre.
"Las palabras del encargado de la Selección Nacional de Futbol, a diferencia de las de un alto directivo de una empresa, tienen mucha repercusión a nivel político. En una empresa, quizás, su influencia se limita única y exclusivamente al manejo y dirección de su compañía, sin ver la repercusión política.
"A la Selección Nacional, en cambio, yo podría equipararla con una empresa pública", dijo el entrenador en una entrevista que se publica en la nueva edición de la revista Expansión.
Según Aguirre, hay varias similitudes entre el trabajo de un entrenador y el de un alto directivo de empresa. Ambos administran tiempo y recursos.
Incluso, en algunos lugares, como en Reino Unido, algunos entrenadores tienen responsabilidades administrativas y financieras, lo que les permite decidir los salarios de sus jugadores y hacer ofertas por jugadores rivales.
"Lo más importante y positivo es que permite trabajar con proyectos de largo plazo. Lamentablemente, nosotros no trabajamos así en este país.
Es muy difícil que alguien fiche o contrate un empleado por ocho o diez años, le entregue un presupuesto anual y le exija objetivos o resultados en función de ese presupuesto. Así lo hacen en Inglaterra. Son técnicos que difícilmente salen en cinco, siete o diez años".
Puso como ejemplo el caso de Alex Ferguson, quien ha sido entrenador del Manchester United desde 1986 a la fecha, pero durante sus primeros siete años como técnico no consiguió campeonato alguno. Agregó que un escenario como ése, en el que un entrenador es mantenido en su puesto por tanto tiempo sin generar un resultado, es difícil verlo en México.
Aguirre, quien estudió Administración de Empresas y Finanzas en la Universidad Iberoamericana, dijo que le parecería interesante probar un esquema así, pero reconoció que hay una variable muy relevante en este modelo que juega un papel importante: la presión de los medios de comunicación para que los equipos logren resultados inmediatos.
"Hay ejemplos de equipos que han trabajado conforme a un proyecto, un plan, y no se han dejado influir por el entorno. Y el éxito está ahí. Pachuca, por ejemplo, tiene diez títulos en 12 años. Yo fui entrenador de Pachuca y en mis siete primeros partidos perdí cinco. Entré novato, no tenía nombre, no tenía nada, motivo suficiente para que me limpiaran. Y no lo hicieron.
Este año mismo, el estadio completo, las 25,000 personas, pedía la cabeza del técnico [Guillermo Rivarola]. Los dueños aguantaron a pie firme y el técnico fue campeón al otro día".
El jueves la selección mexicana obtuvo una victoria de 2-1 ante la representación de Italia. Fue su último partido de preparación rumbo a la apertura de la Copa del Mundo Sudáfrica 2010, el 11 de junio; ese día enfrentará al equipo del país anfitrión.
Por primera vez en la historia, México le ganó un partido oficial a Italia. En días anteriores, el equipo mexicano cayó ante las escuadras inglesa y holandesa.
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