En la actualidad un aspecto clave del éxito en materia de innovación es la capacidad de crear, transferir, utilizar y regenerar conocimiento en un constante flujo que provoque la innovación en todos los ámbitos y sectores de la sociedad.
En este sentido, los sistemas nacionales de innovación y los sistemas locales y regionales de innovación (construidos a partir de la consideración de los agentes clave públicos y privados y las relaciones institucionales para la innovación) juegan un papel central en la búsqueda de propiciar una interacción exitosa entre actores para lograr la generación de nuevos productos y servicios con alto valor agregado que tengan aceptación en el mercado mundial, revela el estudio Índice de Innovación Estatal 2010 realizado por ARegional.
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Esto se debe a que ambas entidades federativas agrupan a las mejores empresas que operan en México, concentran talento, tienen las mejores universidades o centros de formación de recursos humanos, cuentan con mayor infraestructura tecnológica, acceso a mercados, actores del sector financiero, entre otras cosas que las hacen fuertes desde décadas atrás.
Por otra parte tenemos a Querétaro, Chihuahua, Baja California, Sonora, Coahuila y Guanajuato, un grupo de entidades federativas con capacidades de producción probadas desde hace tiempo; sin embargo, para competir internacionalmente es necesario el mejorar sus capacidades creativas e innovadoras que acompañen a las capacidades productivas.
“Estos estados tienen un potencial para dar el paso de la producción a la innovación, pero requieren de políticas públicas integrales para crear y/o consolidar un sistema estatal de innovación”, menciona el análisis de innovación estatal.
Estas entidades federativas tienen condiciones de innovación similares a las regiones de innovación media en Europa del Este y están por encima de las regiones rezagadas en España, Portugal, Grecia u otras regiones atrasadas de Europa del Este.
En cuanto a las entidades del centro y del sur de México, tenemos que sus niveles de innovación son escasos, sus economías tienen rezagos estructurales importantes, no sólo por las limitadas capacidades empresariales, comerciales y productivas, sino también por sus condiciones sociales, culturales y educativas, las cuales no están orientadas a cumplir la exigencia de un capitalismo agresivo y altamente competitivo.
ARegional indica que el estado de México y entidades pequeñas en tamaño como Aguascalientes, Morelos y Baja California Sur, tienen grandes condiciones para aprovechar oportunidades de instaurar su sistema estatal de innovación y desarrollarse más de lo que lo han hecho hasta ahora e incluso rebasar a regiones de innovación media en Europa.
- La formación de recursos humanos calificados para la innovación es un elemento crítico para las entidades federativas.
- El financiamiento de la innovación es muy bajo en la mayoría de las entidades federativas y los recursos federales o estatales son insuficientes. Además, quitando excepciones, la mayoría de las empresas invierten muy poco en IyD e innovación.
- Se debe invertir en la infraestructura tecnológica, principalmente en lo referente a tecnologías de información y comunicación ya que sólo las grandes ciudades del país tienen a disposición los mejores servicios o los recursos humanos que permiten instaurar sistemas de comunicación e información que aumenten la productividad y mejoren los procesos colaborativos.
- El nivel de creación, difusión, transferencia y protección del conocimiento por parte de las empresas debe crecer e impulsar el apoyo para el registro de patentes de empresas mexicanas.
- México debe dejar de lado su dependencia de la inversión extranjera impulsando los esfuerzos locales.
- Las actividades de IyD e innovación se vuelven necesarias para tener un mayor impacto en la productividad y en el crecimiento del PIB per cápita de los mexicanos.